EL CUIDADO DE LA PIEL DE PERSONAS MAYORES EN OTOÑO E INVIERNO


#Fuente: Sanitas
La piel de las personas mayores es más frágil, seca y elástica, por lo que tiene un mayor riesgo de sufrir lesiones e infecciones. Durante los meses de frío es necesario llevar un cuidado especial para protegerla de los efectos de las bajas temperaturas, el aire frío y la humedad.
Durante el invierno, su piel se vuelve además más delicada a causa de la pérdida de colágeno y fibras elásticas. Esto produce piel seca, arrugada y favorece la aparición de manchas.
Algunas de las medidas que podemos tomar para asegurar el estado de salud de su piel son:
Favorecer la hidratación. Para ello es recomendable aplicar abundante crema hidratante y asegurar que bebe al menos dos litros de agua diarios.
Mantener una alimentación equilibrada. Aumentar la presencia de frutas y verduras en la dieta, así como de alimentos antioxidantes que ayuden a prevenir y retrasar el envejecimiento cutáneo. Es importante además prestar especialmente atención a la ingesta de líquidos ya sea mediante zumos o sopas y cremas.
Asegurar la higiene. El aseo diario es clave para mantener la salud de la piel. Durante todo el año, pero en invierno especialmente, hay que asegurarse de que secamos bien a la persona mayor, sobre todo en los pliegues cutáneos. Es recomendable hacerlo mediante toques suaves con la toalla para evitar la fricción.
No salir a la calle en los momentos de más frío. Aprovechar las horas centrales del día en los que las temperaturas son más suaves y salir siempre bien abrigado protegiendo las manos con guantes.
